La ADC presento un documento sobre regulacion de la
publicidad oficial
20-NOV/2006
El 14 de noviembre se llevó a cabo una mesa redonda sobre publicidad oficial y libertad de expresión, organizada por la Asociación por los Derechos Civiles (ADC). La discusión hizo énfasis en la regulación de la pauta del Estado y fue el marco para la presentación del documento “Principios Básicos para la Regulación de la Publicidad Oficial” elaborado por la ADC.,
que se puede descargar en su sitio en internet (www.adc.org.ar)
La mesa redonda contó con la participación de Ricardo Gil Lavedra (ex ministro de Justicia de la Nación), Alfredo Leuco (periodista), Guillermo Mastrini (director de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires), Norma Morandini (periodista y diputada de la Nación), María O’Donnell (periodista) y Roberto Saba (director ejecutivo de la ADC). Entre el público presente, se encontraban periodistas –de Buenos Aires y del interior del país-, legisladores, abogados expertos en la materia, profesores universitarios y representantes de organizaciones no gubernamentales.
El documento “Principios Básicos para la Regulación de la Publicidad Oficial” establece una serie de principios sobre los cuales debería basarse una regulación de la pauta del Estado que garantice la transparencia, evite la sospecha de favoritismos políticos y permita el control de los fondos públicos destinados a publicidad. Como comentó Saba, se trata de la continuación del trabajo que la ADC viene realizando, incluyendo la publicación de su investigación “Una Censura Sutil. Abuso de publicidad oficial y otras restricciones a la libertad de expresión en Argentina”, y busca abrir un debate sobre el cual se elaboren propuestas concretas de regulación.
Los panelistas destacaron la conexión entre la pauta oficial, la libertad de expresión y la calidad de la democracia. “La libertad de expresión es una precondición de cualquier sistema democrático”, manifestó Gil Lavedra. Asimismo, subrayaron la importancia de promover la regulación de la publicidad oficial como modo de reducir las decisiones discrecionales en esta materia. En tal sentido, todos resaltaron el valor de iniciar este debate y la propuesta de los principios básicos como base de futuras legislaciones al respecto.
Mastrini resaltó la importancia de que la sociedad civil se involucre en el tratamiento de temas de comunicación y de medios, como ha hecho la ADC con Radiodifusión Pública y Acceso a la Información. Destacó que no es común que una organización, que necesita de los medios para difundir su trabajo, se anime a proponer un debate sobre comunicación y medios. En ese sentido, Mastrini destacó que este documento sobre Principios Básicos para la Regulación de la Publicidad Oficial no termina en un mero diagnóstico sino que ofrece diversas propuestas, con lo que se transforma en un “desafío hacia delante: que todos nos involucremos más en los temas de la comunicación”.
Por otra parte, Mastrini observó que el documento elaborado por la ADC señala la necesidad de una regulación, en contraposición a la idea de desregulación tan en boga desde los ’90. Destacó que “es necesario cierto tipo de regulación y no toda regulación implica un carácter autoritario de la misma”.
Finalmente, Mastrini recalcó el pedido de transparencia que figura en el documento y expresó la necesidad de transparentar todas las relaciones del ámbito de la comunicación: “así como pedimos al gobierno que diga cómo gasta el dinero, también los medios deben decir cuáles son sus intereses económicos”, ya que ello también afecta la libertad de expresión. “Un medio que está en crisis es más permeable a la presión”, agregó. En tal sentido, Gil Lavedra manifestó que “si el medio depende de la publicidad oficial, no es independiente, por lo tanto no es periodismo” y agregó que “la publicidad es censura indirecta cuando afecta los contenidos de la comunicación, distorsionado el mercado de las ideas”.
Por su parte, Leuco manifestó que “sin libertad, sólo se puede hacer propaganda”, a lo que agregó Morandini que “los gobernantes en lugar de publicitar los actos de gobierno, hacen propaganda de sí mismos”. En tanto Gil Lavedra dijo que “hay que recalcar que la publicidad oficial no debe destinarse a propaganda oficial sino a publicitar cuestiones de interés general”. También indicó que es necesario distinguir entre la pauta oficial y los subsidios del Estado a las empresas de medios, ya que ambos responden a propósitos diferentes. “Los subsidios deben otorgarse para ampliar las voces y enriquecer el debate”, recalcó. Morandini agregó que “el Estado no está obligado a poner pauta en los medios pero, como sí la pone, tiene la obligación de ser equitativo”.
Los panelistas coincidieron en enfatizar que, aunque la cuestión de la publicidad oficial es problemática en los medios nacionales, la situación en las provincias es aún más grave porque la supervivencia de los medios depende, en muchos casos, de la pauta oficial.
Al respecto, Leuco aseveró que “nunca como ahora la pauta oficial es tan importante para los medios, sobre todo en el interior del país”. En la misma línea, Mastrini sostuvo que “en las provincias eso hizo que los medios locales sean oficialistas, de cualquier gobierno”. Esto también fue ratificado por integrantes del público: periodistas de Florencio Varela (Provincia de Buenos Aires) y de Resistencia (Chaco) describieron cómo son marginados de la pauta oficial y presionados por otras vías por sus gobiernos locales por sostener una postura crítica, y la gran dificultad económica que esto conlleva para sostener sus medios de comunicación.
Leuco aseguró que “desde 1983, éste es el momento de menor libertad de prensa, de una libertad de prensa de baja intensidad”. El periodista incluyó entre los principales obstáculos que actualmente afectan a este derecho la hiperconcentración de los medios de comunicación -anterior a este gobierno, según aclaró el periodista-; el uso de la publicidad oficial como “premio o castigo”; el otorgamiento o prórroga discrecional de frecuencias; la presión sobre empresas privadas para que no pauten en medios críticos al gobierno; el acceso restringido de periodistas a oficinas gubernamentales; las críticas directas y personales a periodistas; y la violencia contra los trabajadores de prensa. Por su parte, Morandini destacó que “todavía tenemos libertad para denunciar que la libertad de prensa está amenazada”.
Los panelistas reconocieron que seguramente habrá que recorrer un camino muy largo hasta lograr leyes que regulen la publicidad oficial en la Argentina. Pero ya hay algunos ejemplos. De hecho, una periodista de Cañuelas (Provincia de Buenos Aires) contó que se está discutiendo una Ordenanza para regular la contratación de la publicidad oficial en ese municipio. A modo de cierre, Saba manifestó que “s omos patológicamente positivos respecto de que un cambio pueda ocurrir y estamos ‘haciendo los deberes’ para ese momento”.
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