EL FUTURO SOCIO DE TELEARTE - CANAL 9 FUE OBSERVADO POR LA OEA EN EL 2003 

22-ENE/2007

La semana próxima pasada se "oficializó" la transferencia del 80% de las acciones de Telearte-Canal 9, de parte del grupo Hadad-Zocco a manos del magnate mejicano Angel González, apodado "El fantasma". El monto total de la operación ascendería a 65 millones de dólares, con un pago efectivo de 30 millones y la asunción de la deuda concursal y la post-concursal por parte de González.

Sin embargo, como toda transferencia accionaria ésta operación deberá ser avalada por el Poder Ejecutivo Nacional. Algunos medios señalaron que aunque se encuentra en vigencia la Ley de Preservación y Conservación de Bienes Culturales 25.750, que limita hasta en un 30% la participación de capitales extranjeros en medios de comunicación argentinos, se aplicaría el Tratado sobre Promoción y Protección Recíproca de Inversiones con los Estados Unidos de América, dado que Angel González es norteamericano por adopción.

Curioso. El instrumento legal que se emplearía para autorizar la transferencia accionaria es uno de los emblemas del neoliberalismo tan denostado por el kirchnerismo. Dicho Tratado, incorporado al derecho argentino a través de la Ley 24.124, fue firmado en noviembre de 1991 entre Carlos Menem y George Bush. Entre las excepciones al tratamiento recíproco de inversiones los Estados Unidos incluyó a los servicios de radio y televisión.

Algunos juristas entienden que la Ley 25.750 complementa la aplicación del Tratado suscripto con los Estados Unidos de América. A su vez, en el último párrafo de su artículo 2º estipula que el límite del 30% "podrá ser ampliado en reciprocidad con los países que contemplan inversiones extranjeras en sus medios de comunicación, hasta el porcentaje en que ellos lo permiten". Pero el Estado Argentino hasta el día de hoy no ha firmado ningún acuerdo de esa índole con el país del norte.

Al margen de ello, existen otros requisitos que los potenciales accionistas de un servicio de radiodifusión deben cumplir. Por caso, el inciso b) del artículo 45 de la Ley de Radiodifusión exige "Tener idoneidad cultural acreditada por una trayectoria que pueda ser objetivamente comprobada".

Tal como informó RADIODIFUSIONdata semanas atrás, cuando las negociaciones estaban casi abrochadas, "El fantasma" posee gran cantidad de emisoras de televisión en todo el continente. En Guatemala controla 4 estaciones que operan en su capital, lo cual ha sido objeto de una investigación por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos - órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) -, a través de su Relatoría para la Libertad de Expresión.

En efecto, en el informe correspondiente al año 2003 la Relatoría dijo que "La existencia de este monopolio de hecho de las ondas en el aire afecta seriamente la libertad de expresión y el derecho de información de los guatemaltecos". "En este sentido, la amplia mayoría de las personas con las que se entrevistó el Relator Especial en su visita a Guatemala señaló que, aún cuando los canales de televisión abierta están registrados a nombre de sociedades anónimas, el tenedor mayoritario de sus acciones es una sola persona", en alusión a González. 

Según consta en otro pasaje del informe, la CIDH ya había sido informada en el año 2000 de la existencia de este monopolio en el sector de la televisión guatemalteca. En este sentido, el Relator cita parte de un trabajo elaborado por la organización no gubernamental IDEA (Instituto para la Democracia y la Asistencia Electoral), que ha establecido que: "... La evolución de la televisión refleja las características de la conformación de un consorcio monopólico privado, con bajos niveles de competencia. La operación de cuatro (3, 7, 11 y 13) de los cinco canales abiertos de la televisión está asociada a la propiedad de un consorcio de capital predominantemente mexicano. El alto grado de poder mediático, concentrado en este consorcio extranjero, se convierte en un extraordinario instrumento de poder informativo, cultural y económico, con implicaciones negativas para el proceso democrático nacional".

Asimismo, la Relatoría también cita parte del Informe Anual sobre la situación de la libertad de prensa en las Américas, realizado por el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ): "El magnate de los medios Ángel González, ciudadano mexicano y cuñado del ex ministro guatemalteco de Infraestructura, Vivienda y Comunicaciones, Luis Rabbé, utilizó su imperio mediático para desacreditar a diarios que critican al gobierno. Mediante empresas pantalla, González es dueño de los cuatro canales de televisión privados, lo que viola cláusulas constitucionales contra los monopolios y la participación extranjera en la propiedad de los medios. González ha suspendido dos programas de noticias independientes y ejerce una enorme influencia en la política guatemalteca".

Por último, entre las recomendaciones y sugerencias que la CIDH le hizo a Guatemala se encuentran la de "Garantizar la puesta en práctica de políticas que incorporen criterios democráticos y la igualdad de oportunidades en el acceso a las concesiones de espacios de televisión y radiodifusión, en concordancia con los compromisos asumidos por el Estado con la firma de los Acuerdos de Paz en 1996", y "Disponer las medidas necesarias para que se cumplan las leyes antimonopolios vigentes en Guatemala; en especial tomar medidas de acción positiva que garanticen el acceso a los medios de comunicación a los grupos minoritarios".