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               INTENTAN
              SILENCIAR A PERIODISTA CON CAUSA JUDICIAL 
              
               
              
              12-OCT/2005 
              En
              los Tribunales de Dolores terminó el juicio oral al periodista
              costero Eduardo Arias, a quien el concejal radical Jorge Grande
              acusó de "tentativa de extorsión". Este martes se
              conoció el veredicto de los jueces, que sentenciaron al conductor
              radial a dos años y seis meses de prisión en suspenso. Pero los
              jueces además hicieron lugar a otro pedido de los acusadores:
              determinaron la inhabilitación del periodista por nueve meses,
              silenciando también a la radio y a quienes trabajan en ella. El
              acusador carga con varios antecedentes de ataques a la prensa.
              
               
              El
              juicio oral comenzó el 28 de septiembre pasado, por un caso que
              ocurrió durante la gestión de Guillermo Magadán (UCR), en el
              Partido de la Costa, cuando Grande se desempeñaba como Secretario
              de Gobierno y era el hombre fuerte de la gestión radical. El 25
              de febrero de 2000, un llamado del entonces jefe de Prensa de la
              Municipalidad pedía a los periodistas de diario Pionero que
              concurrieran a la sede municipal porque "le estaban haciendo
              un video a Eduardo Arias". Cuando el enviado del diario llegó
              allí, ya estaban en el lugar todos los medios del partido, además
              de funcionarios municipales, empresarios como José David Mendez -
              el propietario de Mundo Marino- y los fiscales Pablo Santamarina y
              María Claudia Castro.
               
              
              Eduardo
              Arias, director y propietario de FM Más, de San Bernardo, salió
              de la Municipalidad esposado. Se lo retiró por la puerta
              principal, para que las cámaras fotográficas y de televisión
              pudieran tomarlo. La causa que se le inició en la justicia de
              Dolores fue caratulada primero como "Extorsión", y
              horas después "Tentativa de extorsión". 
              
               
              Arias
              no era un periodista cualquiera: desde su programa matutino
              "El Charter", en aquellos momentos era quien más
              criticaba a una administración municipal sobre la que pesan
              importantes denuncias de corrupción. El propio gobierno había
              sido reelegido en 1999 -apenas meses antes de la detención de
              Arias- en circunstancias oscuras: en los días previos a las
              elecciones del 24 de octubre, alguien había entrado al cementerio
              de General Lavalle y profanado las tumbas del padre del intendente
              Magadán, y de familiares de su secretario de Turismo, Gustavo
              Melones. El radicalismo no dudó en acusar a los justicialistas
              del hecho. Pero poco después, el entonces secretario de Gobierno
              de Magadán, Jorge Grande resultó ser uno de los principales
              procesados por el caso. 
              
               
              Arias,
              quien había denunciado las irregularidades del gobierno
              municipal, fue también uno de los pocos en hablar sobre la
              implicación de Grande en la profanación de tumbas. En febrero
              del 2000, es precisamente Grande quien denuncia ante la Justicia
              que Arias pretende extorsionarlo, y arma el operativo mediático
              que termina con su detención y con la apertura de la causa en
              Dolores. Desde 1997 el secretario de Gobierno cargaba con
              denuncias por agresiones físicas a periodistas costeros. En 2001
              fue incluido en la compilación de "Ataques a la prensa"
              de la hoy extinguida Asociación Periodistas, por amenazar a un
              conductor televisivo: "cuidá tu cabeza porque en cualquier
              momento podés desaparecer", le dijo según los testigos.
              
               
              El
              juicio 
              
               
              El
              juicio oral comenzó el miércoles pasado, más de cinco años
              después de la mediática detención, cuando el radicalismo ya no
              ocupa la Intendencia municipal pero el acusador Jorge Grande es
              parte del Concejo Deliberante. 
              
               
              Los
              ex funcionarios de la administración Magadán Enrique Di Cosmo,
              Carlos Angelinetti y Carlos Eliçabe, y el propietario de Mundo
              Marino José David Mendez, asistieron para declarar en contra de
              Arias, pero no dijeron palabra sobre el hecho por el cual se lo
              enjuicia. 
              
               
              También
              lo hicieron tres ex policías conocidos en la zona: Juan Carlos
              Salvá, José Luis Dorgan, y Gustavo Sosi. Los dos primeros
              estuvieron involucrados en el caso Cabezas acusados de
              "destruir pruebas", y eran señalados en aquella época
              como miembros de una banda que se dedicaba al narcotráfico y al
              robo de viviendas y comercios, que operaba en todos los balnearios
              de la costa. 
              
               
              En
              la segunda jornada del juicio se hicieron los alegatos de la
              fiscal de la causa, la acusación y la defensa. 
              
               
              La
              fiscalía pidió que se condene al periodista por el delito de
              "extorsión en grado de tentativa, a sufrir la pena de cuatro
              años de prisión, accesorias legales y costas del proceso".
              También solicitó que se lo inhabilite por el plazo de cinco años
              para ser licenciatario del servicio de radiodifusión. 
              
               
              Guillermo
              Brown, abogado de Jorge Grande, solicitó que la condena sea
              "por el delito de extorsión, del artículo 169, delito
              consumado y no tentado", y pidió la inhabilitación especial
              del periodista por ocho años. 
              
               
              Por
              su parte Marcelo Vera, el abogado defensor, aseguró que "no
              se pudo probar que existió la intimidación, no se pudo probar
              que existió el desapoderamiento", por lo tanto "no
              existió un delito". 
              
               
              Vera
              destacó que "lo que aquí estaría en tela de juicio sería
              la actividad de un periodista que critica al gobierno, y no a un
              gobierno particular, sino que el señor Arias desde que está en
              su radio, han pasado diferentes gobiernos y los ha criticado
              cuando ha creído que debía criticarlos". El abogado dijo
              que "el único fin" de la condena que se pide "va a
              ser que un periodista independiente no denuncie lo que él crea
              que debe denunciar". 
              
               
              "Por
              otra parte -agregó el defensor, quien solicitó la absolución -
              en un estado de derecho republicano, una persona que se cree
              desacreditada por los medios tiene el derecho a réplica".
              "Pero casualmente o extrañamente -enfatizó- los
              funcionarios no quieren hablar, no quieren rebatir, no quieren
              denunciar, y ahora aparecen todos juntos, funcionarios públicos
              de un mismo gobierno, jefes de policía, a hablar de hechos
              pasados, que esta defensa no tiene ninguna constancia de que hayan
              existido". 
              
               
              La
              sentencia 
              
               
              El
              martes 4 de septiembre los jueces Colombo, Macchi y Tamagno dieron
              a conocer su resolución: dos años y seis meses de prisión en
              suspenso para el periodista, más nueve meses de inhabilitación
              para ser licenciatario de radiodifusión. La defensa ya adelantó
              que va apelar la sentencia ante el tribunal de Casación. 
              
               
              La
              condena negativa hacia Arias preocupa, porque significa sobre todo
              acallar a un periodista, y silenciar a una de las emisoras más
              escuchadas del partido de La Costa. 
              
               
              FM
              Más funciona desde hace siete años, y allí trabajan, además de
              Arias, otros periodistas y operadores, en los espacios que
              integran su grilla de programación. Cada año, desde la radio se
              emiten también programas realizados por estudiantes de la
              Facultad de Periodismo y Comunicación Social (UNLP), Extensión
              La Costa, quienes realizan allí sus prácticas correspondientes a
              los talleres de producción radiofónica. 
              Fuente:
              Natalia Badenes - Diario El Pionero
               
                
                
                  
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                       SUPUESTA
                      INTIMIDACION A PERIODISTA OPOSITORA DE KIRCHNER 
                      En un extraño
                      hecho, un grupo de ocho personas ingresó anteanoche por
                      la fuerza en el edificio en el que vive la periodista Malú
                      Kikuchi, en Junín y Juncal, en esta capital, y entre
                      golpes y amenazas con armas de fuego, interrogó al
                      portero sobre el piso en que está ubicado el departamento
                      de aquélla. Luego de casi una hora, los hombres no
                      pudieron identificar la casa de Kikuchi y se retiraron del
                      lugar. 
                      
                       
                      Así lo
                      contó a LA NACION Carlos Kikuchi, hijo de Malú y también
                      periodista, a quien voceros del Ministerio del Interior le
                      dijeron que la Policía Federal iba a investigar el
                      incidente. "No tengo idea de por qué ocurrió esto;
                      mi madre hace oposición, pero no le hace daño a
                      nadie", precisó. Malú, que no se encontraba en su
                      casa cuando ocurrió el episodio, conduce los programas
                      "La caja de Pandora", en el canal de cable P
                      & E, y "Cuento chino", que se emite por
                      Radio Colonia.   | 
                   
                 
                
               
              
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