EJEMPLAR.
COLOMBIA DISCUTE CON ESTADOS UNIDOS LIMITES A LA PRODUCCION
NACIONAL
07-OCT/2005
De acuerdo a un artículo publicado por el periódico El
Tiempo de Bogotá, las negociaciones que Colombia mantiene con
Estados Unidos por un Tratado de Libre Comercio (TLC) incluyen la
posibilidad de reducir la cuota mínima de contenidos de producción
nacional exigidos en la TV colombiana, que actualmente está
fijado en el 70%.
El texto
sostiene que “por unas pocas utilidades a corto plazo sacrificaríamos
en el futuro de nuestra industria de producción nacional de
televisión” y que “los negociadores del Gobierno no piensan
en el futuro de las familias que dependen de la televisión, ni en
la pérdida de nuestra identidad colombiana”.
Por
lo que se desprende de la declaración del Ministro de Desarrollo
Económico, publicada el 12 de abril de 2005, “En la negociación
del TLC es necesario incrementar el mercado norteamericano para
los audiovisuales colombianos (45 por ciento de las
exportaciones), algo que es factible dado el enorme crecimiento
del mercado hispano. Para que esto se cumpla es probable que sea
necesario abrir un poco el nuestro, disminuyendo la cuota de
pantalla, como lo han hecho otros países", señala una parte
del artículo.
La
cuota de pantalla es la obligación por norma de exhibir en los
espacios llamados "triple A" o "prime time", u
horario central de los canales nacionales, fijados en por lo menos
un 70 por ciento de programación "hecha en Colombia".
Según
El Tiempo, en la actualidad hay una capacidad tal que permite a
los canales colombianos exhibir en el “prime time” programas
colombianos en un ciento por ciento. Sin embargo, los negociadores
del Gobierno y los partidarios del TLC no lo consideran
conveniente, pues no piensan en el futuro de las familias que
dependen de la televisión, ni en las consecuencias económicas de
una menor exportación de programas, ni en la pérdida de nuestra
identidad colombiana.
Ante
la posible disminución de la cuota de pantalla y la sustitución
de novelas colombianas por cine extranjero, los canales
nacionales, a corto plazo, ganarían menos dinero, pues la
audiencia de una película "gringa" (cuesta 3.000 dólares)
suele ser mayor que la de una novela nacional (cuesta 12.000 dólares)
y, por consiguiente, vende más publicidad.
Las
exitosas novelas como “Betty la fea”, son hechas en un ciento
por ciento en Colombia, por personal técnico, artístico y de
producción nacional. Gran parte de este personal quedaría
cesante si se aplicara la cláusula impulsada por Estados Unidos.
El
dinero que producen las telenovelas “se queda aquí y beneficia
directa e indirectamente a casi 5.000 familias. Además, las
exportaciones de nuestra producción ascienden hoy a 10 millones
de dólares anuales. Prescindir de estos ingresos tendría un
impacto social”, señala el artículo.
“Globalizar
no es destruir lo que funciona, es fomentar lo bueno para que
compita en condiciones de mercado; así lo hemos venido haciendo
hasta ahora, sin ninguna ayuda estatal”, aclara otro pasaje del
texto periodístico.
Por
su parte, el candidato presidencial por el liberalismo Horacio
Serpa opinó que “es inaceptable, permitiría que la pantalla
chica se llenara de enlatados de baja calidad y las calles de
miles de desempleados", y agregó que "ese hecho atentaría
contra las telenovelas, los noticieros y en general la industria
colombiana del entretenimiento".
Cómo
es en Argentina
La
emisión de contenidos de producción nacional se encuentra
estipulado en el Decreto 286/81, reglamentario de la Ley de
Radiodifusión 22.285 y sus innumerables modificaciones. El
texto original del artículo 8º de dicho decreto señalaba que
las emisiones diarias debían contener hasta un 50% de programación
de origen nacional.
Pero
en 1991, en pleno proceso de aplicación de las recetas
neoliberales, mas concretamente en su faz “desreguladora”,
Carlos Saúl Menem firmó el Decreto 1771, que modificó varios
artículos del Decreto 286/81, entre ellos el citado artículo 8º.
Así
pues, el actual texto del mismo indica que tanto los servicios de
radiodifusión sonora como de televisión deberán emitir
diariamente contenidos de origen nacional hasta en un 40%.
Desde
entonces, ningún gobierno argentino, ni siquiera los
representantes parlamentarios, se atrevieron a intentar discutir
la conveniencia o no de seguir aplicando este porcentaje.
Se
trata pues, de dos modelos de dirigencia política. Y eso que
Colombia en las últimas décadas ha mantenido una política de
alineamiento con Estados Unidos, mucho mas a la derecha, en los
hechos y en los dichos, que el actual gobierno nacional. Pero sin
dudas, la defensa de su cultura sí ocupa un rol tan importante en
el manejo de la agenda política.
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