Un hecho mas se suma al accidentado Proceso de
Normalización de estaciones de radiodifusión por modulación de
frecuencia (FM), que ya lleva casi 16 años de denuncias sobre
irregularidades, derogación de normas, suspensión de
adjudicaciones, reinscripciones, reempadronamientos,
industrialización del recurso de amparo, entre otras variantes
vinculadas al derecho administrativo.
Pero lo que es el eje de esta información no
había ocurrido nunca, y merece ser incorporada a un extenso y
triste anecdotario: el Estado adjudicó una misma frecuencia, en
una misma localidad, a dos estaciones distintas.
Desde el año 2001 funciona en el ciudad
correntina de Monte Caseros una radio en la Escuela Técnica N°
1, que opera en la frecuencia 90.7, categoría G.
La misma cuenta con su respectiva
autorización, otorgada por el entonces Interventor en el COMFER
Gustavo López, merced al convenio que éste organismo firmó con
el Ministerio de Educación, para la instalación de emisoras FM
en el marco del programa de Radios Rurales y de Frontera.
Por entonces la Señora Luisa Teresa Alves ya
había presentado la documentación pertinente para la obtención
de una licencia a los fines de instalar una emisora en dicha
localidad limítrofe.
La misma recién la obtuvo el pasado año,
cuando la Resolución 258-COMFER/04 del 15 de mayo, le otorgó la
señal distintiva LRH 779, Categoría E y la Frecuencia 90.7 MHz.
Según se desprende de los considerandos de
dicha Resolución, la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC)
le comunicó al COMFER por Nota 8111/01 que existía
compatibilidad técnica, por lo que correspondía asignarle la
mencionada frecuencia.
Este incidente muestra a las claras un gran
número de falencias operativas de sendos entes estatales de
"regulación".
En el escrito ante el COMFER, la Señora Alves
manifiesta que este incidente "me provoca un daño
irreparable y un perjuicio comercial y personal justo en el
momento que proyectábamos emitir la programación, con publicidad
oficial y avisadores privados, además de convenios de
coproducción en marcha", ", ¿quién me paga el costoso
equipamiento técnico adquirido, el lucro cesante y el
desprestigio local?".