Desde hace varios años en algunas localidades
              de la República Argentina viene desarrollándose una modalidad en
              la comercialización del servicio de Direc TV que consiste en
              instalar una antena que comparten 3 o 4 hogares, los que a su vez
              poseen individualmente un decodificador adosado a su propio
              televisor para seleccionar las señales que se les plazca.
              De esta forma, se abarata el costo del abono,
              ya que el mismo es repartido mensualmente entre los 3 o 4 hogares,
              generando una competencia desleal con otros Servicios
              Complementarios como el Cable, a la vez que se produce un
              perjuicio tributario tanto al fisco como a entes recuadadores como
              SADAIC.
              Esta modalidad es implementada por algunas
              empresas que Direc TV Argentina terceriza para la actividad de
              instalación y mantenimiento de los equipos receptores de las
              señales satelitales.
              Cabe aclarar que Direc TV Argentina es una
              filial, cuya casa matriz se encuentra radicada en Estados Unidos,
              integrada accionariamente: 76% Hughes Entertainment; 20% Grupo
              Cisneros y 4 % Grupo Clarín (a través de Raven Media Investment
              ).
              
              La lucha de Sistema Satelital.
              
              Esta empresa opera un servicio de cable ubicado
              en la localidad entrerriana de Libertador San Martín. Sus
              titulares observaron en el año 2001 que se estaba desarrollando
              esta modalidad entre sus vecinos, a la vez que se producía una
              fuga de abonados por combinación de la crisis económica y el
              cambio al abono mas barato que los vendedores de Direc TV les
              ofrecía.
              Tras denunciar personalmente lo que estaba
              sucediendo en la sede que dicha empresa posee en Buenos Aires, un
              Coordinador Técnico constató dichas irregularidades, tras lo
              cual dijo que en breve lo solucionaría, pero no fue así.
              Simultáneamente, una nota publicada en
              septiembre de 2001 en el semanario "Análisis de la
              Actualidad" de Paraná, produjo la ira de los "vecinos
              interconectados", quienes publicaron una
              "solicitada" mostrando su enojo por algo que ellos
              consideran legal.
              Sistema Satelital ha experimentado desde
              entonces una fuga del 50% de su cartera de abonados, en la
              mayoría a causa de la conducta de los "vendedores" de
              Direc TV. Por tal razón, presentó una denuncia con fecha 17 de
              septiembre de 2001 por ante el COMFER, sin obtener hasta hoy en
              día ninguna respuesta.
              Lo mismo ha sucedido con la Comisión Nacional
              de Defensa de la Competencia, cuya nota ingresó en enero de 2002.
              Recién en julio de 2002 aparece nuevamente el
              Coordinador Técnico de Direc TV, junto con un Auditor de
              Seguridad, quienes tras constatar las irregularidades dan de baja
              a algunos pocos vecinos, prometiendo volver, hecho que no se ha
              producido al momento de redacción de este artículo
              periodístico.
              
              ¿Por qué esta conducta es desleal?
              
              Cuando estas empresas tercerizadas por Direc
              TV llevan a cabo esta modalidad están constituyendo pequeños
              circuitos cerrados comunitarios de televisión y/o de
              audiofrecuencia, tal como lo define el artículo 60 de la Ley de
              Radiodifusión. Por consiguiente, dicha conducta debe encuadrarse
              como clandestina en los términos del artículo 28 de la
              mencionada Ley, toda vez que estos pequeños circuitos cerrados no
              poseen licencia del COMFER para operar.
              Sucedería lo mismo si los habitantes de un
              edificio decidieran contratar un solo abono al servicio de
              televisión por cable y repartirse entre los distintos hogares las
              señales, a través de la instalación de un red propia.
              Las empresas del sector comercializan sus
              abonos a cada hogar que desee conectarse y no por grupos. Es más,
              cada hogar que quiera conectarse a un segundo o tercer televisor
              deberá pagar un canon suplementario al abono mensual.
              Desde hace varios años las principales
              cámaras han emprendido una verdadera guerra contra los
              "colgados", aquéllas personas que se conectan sin
              autorización a la red de cable que se encuentra tanto en el
              espacio público como privado. Incluso algunos de ellos fueron
              condenados por la justicia con sentencias ejemplares.
              Así pues, en noviembre de 2002 fue publicada
              en el matutino Clarín una "solicitada" titulada
              "Competencia desleal en la TV satelital", en la cual la
              Asociación Bonaerense de Televisión por Cable, la Asociación
              Cordobesa de Radiodifusión por Cable, la Asociación Santafesina
              de Televisión por Cable y la Asociación Pampeana de Televisión
              por Cable denunciaron este mismo accionar.
              ¿Por qué esta conducta constituye una
              evasión tributaria?
              
              En primer lugar hay que señalar que los
              primeros estafados son aquéllos clientes de Direc TV que pagan
              mensualmente el abono común. Suponiendo que la modalidad de
              comercialización aquí denunciada resultase legal, habría que
              avisarles a esos clientes que tienen la posibilidad de ahorrar una
              importante suma de dinero compartiendo el servicio con otros
              vecinos.
              Pero como se trata de un conducta ilegal,
              teniendo en cuenta los datos aquí expuestos, debe mencionarse que
              son varios los perjudicados.
              Además de los propios clientes
              "normales", otros integrantes de la industria dejan de
              recaudar como correspondería. Por ejemplo, los proveedores de
              señales satelitales que cobran un canon por cada cliente abonado.
              Si los "vendedores" de Direc TV conectaran a cada hogar
              individualmente, como indica la costumbre comercial, aquéllos
              cobrarían mucho mas.
              De igual forma sucede con el Fisco, a través
              de tributos como el IVA o el Impuesto a la Radiodifusión, que se
              fijan sobre un porcentaje de la facturación bruta. Como también
              ocurre con aquéllos entes recaudadores de derechos de propiedad
              intelectual.
              Primeras conclusiones.
              
              Es tiempo que los poderes del Estado tomen las
              medias necesarias para impedir la continuidad de esta modalidad.
              Principalmente los organismos con competencia directa en la
              materia.
              Tanto se ha hablado en los últimos años de la
              reconstrucción de una burguesía nacional, del fomento de
              economías regionales, de apoyar la mediana y pequeña industria
              local. Lo concreto es que hasta ahora no existe ninguna
              política activa. Claro que para desarrollarlo se necesitan
              funcionarios idóneos que estén a la altura de las
              circunstancias.