Esa es la frase que habría usado Néstor
Kirchner durante una fuerte discusión con Jorge Palacios, actual
interventor de la señal televisiva estatal, según un artículo
publicado por el portal Totalnews con fecha 17 de diciembre.
Al parecer todo surgió cuando el presidente
vetó dos decisiones de Palacios vinculadas a la programación de
verano del canal. Los puntos de conflictos serían la presencia
del conductor Juan Carlos Mateyco y de las vedettes Moria Casan y
Mónica Ayos.
Los problemas tendrían varios días de
antigüedad, y según fuentes confiables, en alguna oportunidad
también habría participado del conflicto Cristina Fernández.
La primera dama estaría rotundamente en contra
de estas contrataciones, aduciendo razones de incompatibilidad de
imágenes entre las vedettes y la pantalla de, lo que en la
administración K llaman, "un canal eminentemente
cultural".
La idea de Palacios era proponerle a Casan la
entera conducción de los programas veraniegos. Pero al ver la
reacción presidencial, debió cambiar sus planes y contactó a
Ayos, quien posee una imagen más familiar y menos desenfrenada.
El interventor en el canal estatal ya tenía
acordados los contratos y la remuneración de ambos conductores,
que serían pagados a través de fondos de las partidas con las
que cuenta la emisora en el Presupuesto nacional.
A causa de la rotunda negativa de Kirchner y su
esposa, en el ambiente televisivo trascendió que la idea de
Mateyko es iniciarle un juicio al Estado por incumplimiento de
contrato.
Aún no se sabe si Mónica Ayos copiará los
pasos del conductor, lo que si parece claro es que la muestra de
poder que implementó K le costará a la sociedad varios dólares.