DECLARACION DE DEFENSORIAS POR LA COBERTURA DEL CASO "MELINA
ROMERO"
30-SEP2014
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La Defensoría del
Pueblo de la provincia de Buenos Aires y la Defensoría del
Público de Servicios de Comunicación Audiovisual emitieron la
semana proxima pasada un comunicado en el que expresan su
preocupación ante el tratamiento mediático de Melina Romero, la
joven que fue encontrada sin vida el 24 de septiembre y cuyo
paradero nada se sabía desde el 23 de agosto de este año. Ese
día, Melina, una joven de 17 años de El Palomar, partido de
Morón, salió a festejar su cumpleaños y nunca regresó.
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Parte del
comunicado es el siguiente:
Desde que se conoció la noticia, los reportajes, coberturas y
artículos de una buena parte de los medios de comunicación han
concentrado sus coberturas en la espectacularización y
sexualización del caso antes que en el seguimiento informativo,
yendo en contra de los principios de la institucionalidad
democrática, violando el derecho a la intimidad de la víctima,
agrediendo su condición de mujer y estigmatizando su modo de
vida, sus prácticas, su cultura y su lugar de pertenencia.
Según se ha podido ver desde que se conoció la desaparición de
la joven, el marco del abordaje mediático ha servido de excusa
para dar forma a un personaje ficcional, el de "Melina", que es
protagonista de líneas argumentales que vulneran sus derechos
como sujeto del mundo real y dañan su condición humana,
desvaliéndola de los derechos que le asisten.
Creemos que en esta forma de mediatización, Melina es víctima,
tal como lo señalara la Defensoría del Público respecto del
asesinato de Ángeles Rawson en 2013, de una "caracterización
estereotipada y discriminatoria que se vale del imaginario
socio-geográfico de lo marginal" para denigrar un estilo de vida
y una pertenencia socio-cultural. Así, datos de la vida privada
que exceden la incumbencia del caso policial, y por ende de la
producción de información socialmente relevante, son descriptos
al detalle y expuestos como contexto casi justificatorio de los
victimarios. Cabe señalar que esto va en contra de la Convención
Internacional sobre los Derechos del Niño, incorporada a nuestra
Constitución Nacional, que prohíbe "injerencias arbitrarias o
ilegales en la vida privada de los niños y a la protección de la
ley contra dichas injerencias", de la Ley de Protección Integral
de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (26.061) que
protege el derecho a la intimidad, a la dignidad y a la propia
imagen, de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que
remite a la ley recién mencionada, y del Código Civil argentino,
que protege la intimidad de las personas en su artículo 1071 bis
contra la publicación de retratos y mortificación de las
costumbres.
A este conjunto de estigmatizaciones y violaciones normativas se
agrega la utilización reiterada de imágenes y narrativas en las
que Melina es cosificada, prejuzgada y sobre-representada. Esta
exhibición permanente configura una invasión violenta y lesiva
frente al dolor familiar, y constituye también violencia de
género. La Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y
Erradicar la Violencia contra las Mujeres en todos los Ámbitos
donde Desarrollan sus Actividades Interpersonales (ley 26.485)
reconoce entre otros modos de violencia, la violencia mediática,
caracterizada como: "aquella publicación o difusión de mensajes
e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de
comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la
explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame,
discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las
mujeres, así como también la utilización de mujeres,
adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas,
legitimando la desigualdad de trato o construya patrones
socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de
violencia contra las mujeres".
En el marco de su rol constitucional, el Defensor del Pueblo
defiende los derechos individuales y colectivos de los
habitantes de la provincia de Buenos Aires. Y es en este ámbito
de acción que advierte una mediatización que lesiona los
derechos de Melina Romero como persona, adolescente y mujer, al
mismo tiempo que incurre en violencia de género. La defensa
integral de las libertades y derechos fundamentales, desde una
perspectiva de derechos humanos, exige un compromiso público con
el respeto por las personas y la legislación que las protege,
producto de largas luchas y debates.
Tanto la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires,
como la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación
Audiovisual recuerdan que los servicios de comunicación
audiovisual deben respetar estas normativas. En particular,
reafirman que es debido reconocer el derecho de toda mujer a ser
“valorada y educada libre de patrones estereotipados de
comportamiento y prácticas sociales y culturales basadas en
conceptos de inferioridad o subordinación”, tal como lo
establece la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar
y Erradicar la Violencia Contra La Mujer. Como todas las
mujeres, niñas y adolescentes, Melina tiene derecho a una vida
libre de violencia y discriminación, donde se respete su
integridad física, psicológica, sexual, económica y patrimonial
y se le permita el acceso a medidas integrales de asistencia,
protección y seguridad.
Por todo ello, ambas Defensorías invitan a los medios de
comunicación audiovisual a ser cautelosos en la producción
informativa que pueda vulnerar derechos, a evitar la
especulación estigmatizante y moralizante y a respetar el dolor
de quienes viven esta situación no como un espectáculo, sino
como una posible pérdida irreparable. Ambas Defensorías invitan
a un tratamiento periodístico responsable, el cual demanda la
producción de información socialmente relevante, el respeto por
la víctima y sus allegados, así como por las audiencias de los
medios de comunicación, tal como señala la Ley de Servicios de
Comunicación Audiovisual.
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