secom
publico las bases para la licitacion de telefonia 4g
08-JUL/2014
*Recomendar esta nota
El Gobierno
nacional publicó hoy (lunes 7) las bases para la demorada
licitación de las redes de telefonía 4G y los bloques remanentes
de 3G, un proceso con el que promete “revolucionar el mercado,
la industria y las formas de comunicarse”, pero que ya genera
polémica entre las telefónicas y los operadores de cable. (Las
bases pueden visualizarse en este enlace:
http://www.infoleg.gov.ar/infolegInternet/anexos/230000-234999/231862/res38.pdf
)
Sucede que la
puesta en marcha de la tecnología 4G habilitaría a las compañías
a ofrecer un servicio de transmisión de datos muy superior al
actual y los usuarios podrían acceder a contenidos televisivos,
como los partidos de fútbol o Netflix, con lo cual los
operadores de cable sostienen que en los hechos las telefónicas
podrán ofrecer el famoso "Triple Play" de internet, televisión y
telefonía, algo que en Argentina está prohibido.
De acuerdo a la resolución publicada hoy por la Secretaría de
Comunicaciones, los operadores interesados en la licitación de
4G “deberán asegurar la cobertura de las capitales provinciales,
los corredores nacionales y las ciudades de más 500 habitantes
en un plazo máximo de 5 años, con etapas intermedias,
garantizando así el acceso a este servicio al 98% de la
población”.
“En la licitación se reserva una porción del espectro para un
futuro prestador y se establece un límite temporal de 15 años a
los operadores para hacer uso del mismo, desde el momento de la
adjudicación”, indicó la secretaría a cargo de Norberto Berner.
La inclusión de un futuro prestador, algo que ya había
adelantado el Gobierno en mayo, generó la primera controversia
de la licitación.
Es que la puerta abierta para un cuarto prestador es un traje a
medida para Nextel, la única empresa con una capacidad
suficiente para entrar al negocio de las telecomunicaciones.
Nextel tiene una red que cubre más del 50% de la población y a
cualquier otra empresa le costaría miles de millones de dólares
poder meterse en el mercado. Pero la firma está atravesando una
severa crisis y la filial argentina está en venta.
Es por eso que semanas atrás LPO reveló que los empresarios
kirchneristas Sergio Szpolski y Matías Garfunkel habrían
acordado la compra de la filial argentina en 263 millones de
dólares, con el objetivo de participar en las licitaciones de 4G
y el remanente de 3G. De hecho, especialistas coinciden en que
el único interés real que pueden tener para comprar Nextel es
participar en la licitación del espectro.
Esta noche, en el mercado se comentaba que esta operación hoy
entró en zona de turbulencia porque hasta ahora Szpolski y
Garfunkel no habían depositado los 230 millones de dólares en
los que finalmente habría cerrado la oposición. La exclusividad
de estos empresarios para este "deal" vencería el próximo
viernes. Si para entonces no aparece la totalidad de los fondos
perderían una chance importante de quedarse con Nextel.
“Resulta difícil la llegada de un nuevo operador dispuesto a
construir una red desde cero, no sólo por los gastos de subasta
y despliegue, sino también por los elevados costos de
adquisición de clientes en un mercado con una penetración
superior al 130 % (un juego de suma cero, en que la captación de
clientes proviene básicamente de lo que logre quitar a los otros
operadores)”, explicó el especialista en telecomunicaciones
Gustavo Fontanals en un artículo publicado días atrás en el
portal Bastión Digital.
La pelea con Clarín y un negocio de u$s 2 mil millones
Como se explicó al principio, el lanzamiento de la licitación de
las redes de 4G ya genera una pelea entre el Gobierno y los
operadores de cable, que en mayo ya denunciaron que el
kirchnerismo favorece el “monopolio” de las telefónicas.
La Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC), dominada
por el Grupo Clarín, denunció que la licitación "implica una
mayor concentración de mercado, al mismo tiempo que prenuncia
una profundización de las asimetrías y un claro apoyo para los
monopolios de las telefónicas".
Los cableoperadores y las telefónicas tienen el mismo objetivo:
poder ofrecer el servicio de triple o cuádruple play
(televisión, internet, telefonía fija y movil). Pero la Ley de
Medios lo prohíbe y recientemente la Corte Suprema ratificó una
norma que impide a las telefónicas prestar servicios
audiovisuales, algo que el Gobierno impulsaba para perjudicar a
Cablevisión.
Es por eso que ATVC también denunció en esa oportunidad que el
Gobierno anunció una "legalización de la vulneración de la Ley
de Medios" al aceptar que utilizar servicios como Netflix en los
celulares. "La posibilidad de dar video por medio de los
celulares, está prohibida en la actual y promocionada Ley",
señaló la asociación.
Lo que revela esta disputa son las severas falencias que tiene
la Ley de Medios en el aspecto tecnológico. Es una normativa que
nació vieja, casi obsoleta. Uno de los puntos más determinantes
es que no se incluyó en el debate la convergencia con las
telecomunicaciones con los sistemas audiovisuales.
La llegada del 4G (que recién podría estar en marcha en 2018) le
da la razón a los especialistas que advirtieron en su momento
que se debieron establecer las condiciones para un mercado mucho
más dinámico que la legislación. Por caso, en México se aprobó
hace poco una -polémica- reforma completa de las
telecomunicaciones y medios.
Por otro lado, de acuerdo a un artículo publicado en el portal
TeleSemana, se estima que el Estado podría recaudar hasta 1.966
millones de dólares.
“El precio base por MHz se fijó en 9,87 millones de dólares para
la banda de 700 MHz y 9,44 millones de dólares para la banda
AWS. En el caso de las bandas 3G, aquellas destinadas para
servicios SRMC tendrán un precio mínimo de seis millones de
dólares, mientras que las destinadas para PCS tendrán un precio
base de un millón, 4,4 millones y 0,6 millones de dólares,
dependiendo el área licitada. Estas cifras suponen que el Estado
Argentino podrá recaudar un mínimo de 228 millones de dólares
por la licitación de bandas 3G, 888 millones de dólares por la
banda de 700 MHz y unos 850 millones de dólares por la banda
AWS. Es decir, un total de 1.966 millones de dólares”, señala la
nota.
Esto también generó polémica debido a que el Gobierno lanza una
licitación de importancia estratégica (se trata de un recurso
limitado con plazos de concesión muy extensos) cuando ya está en
camino de salida. Además del aspecto meramente recaudador, el
kirchnerismo también garantiza mantener la influencia a través
de empresarios amigos.
“Cuando se mira históricamente las políticas de
telecomunicaciones en la región se observa una fuerte
coincidencia: los gobiernos salientes buscan cerrar las
concesiones, licitaciones u otras decisiones sectoriales de
importancia que tienen al alcance de la mano. Esto les permite
no sólo recaudar buena cantidad de fondos fiscales no
contemplados y de uso poco condicionado, sino también intervenir
en la conformación del mercado, y ganarse favores. Esa fue por
ejemplo la política del Gobierno de Menem con la licitación del
espectro PCS en 1998/99, o el caso reciente de Piñera con el
espectro 4G en Chile, entre otros”, recuerda el mencionado
Fontanals.
Fuente: La Política on line
|