AGREDIERON A EQUIPO PERIODISTICO DE CABLEVISION EN SANTA FE CAPITAL

27-SEP/2013

Un equipo periodístico ayer se aprestó minutos antes de las 16.30 para cubrir una triste noticia. Desconocidos ingresaron al comedor comunitario que funciona en barrio Los Hornos en la esquina de las calles Ruperto Godoy y Gobernador Freyre. Se llevaron del lugar una hornalla y una garrafa y con esto impidieron el servicio de la copa de leche que reciben los niños del barrio.

Llegados al lugar, los colegas de Cablevisión reciben como bienvenida una serie de comentarios extraños y preocupantes. Supieron que otro equipo periodístico no pudo acceder al lugar por las amenazas de un grupo de chicos del barrio que no querían que se de cobertura a la noticia.

En diálogo con la emisora LT10, Oscar Paredes, uno de los miembros del equipo agredido ayer a las 17 comentó "fuimos a hacer una tarea solidaria y nos agredieron. Llegamos y note que Andrea -el contacto que los colegas tenían en el lugar para hacer la entrevista- estaba nerviosa y me dijo que hiciéramos la nota répido y nos vayamos porque podía pasar algo. Hicimos la nota y nos contaron que los ladrones se comunicaban con ellas para amenazarlas por haber denunciado lo que había pasado".

Hasta el momento los colegas sólo percibían un clima de cierta tensión y temían lo que luego sucedió. Quisieron salir del lugar y comenzaron a agredirlos. Un grupo de chicos "no tenían más de 18 años", señaló Paredes, comenzó a atacar el móvil del canal con cascotazos.

"Llovían cascotes sobre la vereda y el móvil. Llamamos al 911 dí mi nombre y dije que era periodista pero pasaban los minutos y no llegaban. En un momento los chicos se meten detrás del comedor, nos sentimos acorralados porque los chicos nos rodearon. Llaman desde el canal para ver si estaba todo bien y les digo, llamen a Grau que nos manden policía ya, ellos escucharon que llamamos a la policía y nos dijeron que no llamemos a la "yuta", por un instante se alejaron un poco y las mujeres del comedor nos ayudaron a salir", relató Paredes.

"Pensamos que no íbamos a poder salir de ahí porque estaban en la única puerta de ingreso. Eran no mas de 5 o 6 y no tenían mas de 18 años. Andrea nos decía que los que entraron a robar los conocen desde que estaban en la panza de la madre. Es triste porque los chicos que se robaron la hornalla y la garrafa para preparar la copa de leche son los mismos que alguna vez fueron allí. No me preocupa por mí porque yo voy y vuelvo, sino por esas chicas que quedan allí expuestas a que las agredan y amenazadas", puntualizó finalmente.

Fuente: El litoral

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