algunas reflexiones sobre la
cobertura televisiva del "caso candela rodriguez"
09-SEP/2011
El Foro de
Periodismo Argentino (FOPEA) hace un llamado a la reflexión a
los periodistas argentinos y a los medios de comunicación, en
relación a la forma en que se realizó la cobertura noticiosa del
denominado “Caso Candela Rodríguez”. Más allá de los hechos en
sí, y de las responsabilidades materiales o intelectuales sobre
la muerte de la menor que deriven de la investigación judicial,
"es importante que los periodistas hagamos un ejercicio de
análisis autocrítico sobre nuestro trabajo cotidiano. La misma
actitud deberían asumir las autoridades de los medios de
comunicación".
La entidad señala
que "Es imperioso que en la cobertura de casos y temas
policiales o de hechos vinculados con el delito los periodistas
asumamos nuestro rol sin entrometernos o afectar el accionar
policial y/o judicial. Eso no implica descuidar la importancia
de la investigación periodística por fuera de las pistas
oficiales.
"La primicia no se puede transformarse en un valor en sí mismo y
justificar cualquier cosa, como el avasallamiento a los
familiares de una víctima, la intromisión en la escena de un
crimen (con la posibilidad de contaminar pruebas) o la
reproducción de supuestas pistas policiales no chequeadas de
manera rigurosa.
"Los periodistas debemos ser conscientes de que no toda la
información que obtenemos de fuentes judiciales y policiales es
publicable. Las hipótesis no confirmadas, los datos relacionados
con la vida privada de familiares cuyo interés público no
resulte evidente, los detalles macabros o las cuestiones que
puedan perjudicar la investigación deben ser manejados con la
discreción y la prudencia que la ética profesional y la vigencia
de las leyes exigen.
"Es imperativo también que el periodismo televisivo reflexione
especialmente sobre la cobertura del caso Candela Rodríguez. Ha
sido notable -como en otras ocasiones- la manera en que los
segmentos informativos y los canales de noticias sostuvieron el
tema en su agenda noticiosa más allá de las novedades reales que
aportaba la investigación policial, e inclusive transformando al
caso en una suerte de show permanente.
"Sería importante en el mismo sentido repensar la utilización de
la información del rating como un elemento decisivo en la
construcción de la agenda noticiosa televisiva. Y en particular
intentar abolir el uso del denominado “minuto a minuto” en los
segmentos informativos.
"Los mismos principios deben ser atendidos en los contenidos
volcados sobre la plataforma digital, cuya instantaneidad no la
exime de un tratamiento riguroso en este tipo de casos. La
velocidad de publicación no significa pasar por alto los
estándares de chequeo y control de calidad de lo que se difunde.
"La dimensión ética de la información debería ser la base de la
tarea de informar, considerando la importancia que tiene para
los ciudadanos. Hasta que los medios y sus periodistas no
asumamos ese desafío será muy difícil que comprendamos, asumamos
y nos concienticemos sobre la responsabilidad social que implica
el manejo de la información como bien social" señala el
comunicado.
Desde Página 12 proponen
prohibir los ratings de los noticieros
Así lo manifestó Emanuel
Respighi, periodista del periódico oficialista Página 12, en un artículo
publicado el viernes 2 titulado "Repensar el periodismo televisivo".
Respecto a la cobertura durante los días que la niña Candela Rodríguez
estuvo desaparecida, el periodista señala que "la televisión mostró su
voracidad para correr más de la cuenta detrás de la noticia, que durante los
últimos diez días ocupó buena parte de los noticieros y de las señales
informativas".
"La reiteración de prácticas que afectan, o pueden hacerlo, el desarrollo de
una investigación exige a esta altura la elaboración de un protocolo de
acción que fije al periodismo televisivo ciertas pautas generales a la hora
de cubrir un hecho no finalizado, que transcurre en el tiempo" para lo cual
propone un "estatuto periodístico" que debería ser redactado y consensuado
entre todos los gerentes de noticias de cada canal de TV abierta y TV por
cable, "Un manual universal en el que se acuerde aquello sobre lo que se
puede y lo que no se debe mostrar. Incluso, ese protocolo podía fijarse con
el asesoramiento de las fuerzas de seguridad y/o de la Autoridad Federal de
Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca)".
"Yendo un poco más lejos, e incluso como complemento de lo anterior, tal vez
ha llegado el momento en que los noticieros y las señales informativas sean
exceptuadas de las mediciones de audiencia. O, en todo caso, dado el interés
comercial que los propietarios de los medios tienen, otra buena opción sería
que se evalúe el rating de señales informativas y noticieros, pero que las
cifras sean confidenciales. Es decir: que la Afsca o el organismo al que le
corresponda legisle la prohibición de que el rating de los servicios
informativos no se puedan difundir públicamente", es otra de las propuestas
de Respighi.
Para el periodista, estas dos ideas "ayudarían a que noticieros y cadenas de
noticias quiten la competencia de foco, para centrarse únicamente en la
búsqueda de la verdad y la rigurosidad informativa. Sólo así, en este estado
de cosas, la información podrá volver a constituirse en un bien social al
servicio de la comunidad".
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