"La
ley de medios no ayuda a las radios de baja potencia"
24-FEB/2011
Por Darío Basso (*), publicada
en El Diario de Paraná
En pleno desarrollo de los
debates que alimentaron la Ley de Servicios de Comunicación
Audiovisual, donde se cita a la Asociación de Radios de
Frecuencias Moduladas de Entre Ríos (Afmer), como aportantes en
su redacción dijimos hasta el cansancio que al proyecto había
que discutirlo y no criticarlo. Afmer siempre quiso una nueva
ley, pero también una ley mejor.
Tomando un trabajo del Dr. Jorge
D´Agostino, nos anticipamos en el último Foro realizado en el Congreso
Nacional, previo a ser aprobada la ley, y pedimos una mejor consideración en
el texto legal para las radios de frecuencia modulada de baja potencia.
EN DETALLE. Advertimos muy
especialmente que habiéndose empezado con la normalización en
todo el país, a través de la Res. Comfer 1366/96 se producirían
injusticias, por ejemplo:
a) La reserva del 33% de licencias para medios de las
organizaciones sin fines de lucro, lo que podría violar la
igualdad ante la ley, al no referirse a aspectos de publicidad y
a los contenidos de las mismas, que podrían adquirir un
privilegio frente a las organizaciones con fines de lucro.
b) Que para las radios de baja potencia establecer la
adjudicación directa no era suficiente porque son parte especial
de la columna vertebral de una comunicación federal y en tal
sentido deben tener un capítulo especial con referencias
distintivas y reconocimiento expreso en la ley, porque es
central el vínculo que de ellos nacen, conectando todo el
territorio nacional con contenidos locales, que bloquean el
centralismo porteño de los grandes medios.
c) Que se deja una gran confusión respecto a la distribución de
los porcentajes de contenidos en la programación, que al
generalizar, igualando a un pequeño medio radial con uno grande,
se provoca inequidad y –según se lo mire– imposibilidad de
cumplimiento.
DATOS. Para empeorar, debemos actualizar el dato sobre la
cantidad de radios FM en Paraná, conforme el chequeo realizado
por técnicos de Afmer, el que llega a un piso mínimo de 60, sin
datos sobre la cantidad máxima, por la dinámica de apertura y
cierre de medios y superposición de señales en una misma
frecuencia.
Hoy es imposible saber con precisión
cuántas hay en verdad, dado que la CNC no controla radios irregulares, que
no cumplen el mínimo de requisitos y aun así están al aire interfiriendo y
ocupando ilegalmente frecuencias y violando todas las normas de
radiodifusión. Pero la CNC es muy eficiente en el control de las emisoras
registradas legalmente.
Entonces, la ley es muy buena en muchos
aspectos, pero aquel apuro de octubre de 2009 hizo aprobar normas que
generan confusión.
Intentando arreglar algo, la nueva
autoridad (Afsca) llamó a un censo general, aceptando emisoras de reciente
aparición, e injustamente legitimó a radios comerciales, abiertas sin
vocación, no logrando resolver el conflicto sino profundizarlo, a pesar de
que se declama una lucha contra el monopolio, lo que por supuesto
aplaudimos, pero siguen las cadenas de esos monopolios transmitiendo, y en
el caso de Paraná, vaya a saber hasta cuando.
Porque la capital provincial y su zona de
influencia mantiene su condición de zona de conflicto, en virtud de que no
habrá mas de 14 frecuencias a repartir en los mas de 100 medios que están al
aire.
Esto hace que los fomentos de diversidad y
contenidos regionales de la ley que entre otras cosas estamos pidiendo,
sigan esperando.
Promovemos una buena reglamentación del
Art 65 de la ley, que contemple una distribución de obligaciones por
contenidos equitativa según la capacidad operativa de los medios, su zona de
influencia y el estilo artístico que le dio origen.
La ley pareciera llegar al absurdo en el
art. 65 inc. iii, de impedir la emisión continua de programas con temas y
comentarios de música folclórica.
Entre Ríos avanzó muchísimo con el plan de
asignación de frecuencias, gracias al empeño y calidad de funcionarios del
Afsca (ex Comfer) y de los propios radioemisores entrerrianos que unidos
pudimos llegar, después de 25 años, a contar con nuestras licencias, plan
que se sigue cumpliendo.
Pero eso no es suficiente ya que la
conflictividad en Paraná atenta contra la normalización, y el periodismo
independiente aún no tiene reglas de distribución de pautas publicitarias
nacionales, (la ley provincial esta en estudio) y finalmente las radios de
FM de baja potencia siguen siendo el último orejón del tarro, donde se ha
confundido radiodifusión democrática con radiodifusión anárquica.
Ejemplo de ello es Concordia, que ingresó
a la normalización, se asignaron frecuencias, no se controló permitiéndose
la instalación de nuevas emisoras y hoy se está igual que antes: radios
ilegales, superposición de frecuencias, conflicto con Uruguay, etc. La
radiografía de toda la provincia nos indica más o menos lo mismo.
Seguiremos bregando para que lo que está
bien quede como está, lo que pueda corregirse por resolución del Afsca así
se haga y lo que no, se reformule para que exista una verdadera, democrática
y federal radiodifusión argentina de FM de baja potencia, tema que hasta hoy
no se ha resuelto.
(*) Presidente Asociación de Radios de Frecuencia
Modulada de Entre Ríos (Afmer)
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