fuerte critica de la air a la ley
de s.c.a. y al regimen de tv digital
15-MAY/2010
La Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR) efectuó el
jueves 13 en Buenos Aires una "enérgica" condena a "toda forma
de violencia" contra periodistas e instó al Gobierno argentino a
considerar la modificación de la Ley 26.522 de Servicios de
Comunicación Audiovisual al considerar que supone una "seria
amenaza" a la libertad de expresión.
Reunido en la
capital argentina, el Consejo Directivo de la AIR aprobó la
denominada "Declaración de Buenos Aires", con la que deplora
"que todavía existan pueblos donde no se permite la libertad de
expresión ni el funcionamiento de medios independientes y donde
la censura de los gobiernos conculca el derecho de los
ciudadanos a la libertad de información y de opinión".
"El uso de la violencia física y moral contra medios y
periodistas, como instrumento instigado o tolerado por ciertos
gobiernos para coartar la libre expresión, constituyen una nueva
forma de intolerancia y autoritarismo", advirtió el director
general de la AIR, Héctor Amengual.
La situación de Argentina centró la reunión del Consejo
Directivo, que decidió firmar una resolución en la que insta al
Gobierno a considerar la modificación de la Ley de S.C.A.,
aprobada en octubre pasado en medio del rechazo de los grandes
grupos de medios del país que ven afectados sus intereses.
Después de varios reveses judiciales, la norma se encuentra
actualmente suspendida y a la espera de que la Corte Suprema de
Justicia apruebe o rechace su entrada en vigor.
La AIR cree que "la ley precariza la sustentantibilidad de los
medios de recepción libre y gratuita, genera un desequilibrio
perjudicial para los medios privados e independientes,
amenazando el futuro de la radiodifusión privada con el
siguiente daño al derecho de libertad de prensa, la pluralidad
de voces y la calidad de la democracia".
Por eso insta "a los poderes Ejecutivo y Legislativo a
considerar la modificación de la citada ley en pro de hacer
respetar los derechos de libre expresión, libre acceso a la
información y de propiedad consagrados en la Constitución
argentina".
El Consejo aprobó una segunda resolución en la que brega al
Ejecutivo de Cristina Fernández a adoptar "una política
vinculada con la digitalización que asegure el respeto a la
pluralidad de voces, evitando la preeminencia del sistema
gubernamental y el manejo discrecional en la reasignación de
partidas presupuestarias públicas para solventar su desarrollo".
TDT
La AIR considera que el Sistema Argentino de Televisión Digital
Terrestre "prevé inversiones ilimitadas dejando librado al
arbitrio de la Jefatura de Gabinete de Ministros la reasignación
de partidas presupuestarias necesarias para hacer frente a estas
erogaciones", indicó el vicepresidente del organismo, el español
Alfonso Ruiz de Assin.
En opinión del Consejo Directivo, "el Estado se autoasigna
cuatro frecuencias digitales sin haber concluido el plan técnico
nacional, negándole a los licenciatarios privados la posibilidad
del uso de señales digitales para que puedan comenzar a realizar
sus pruebas, lo que genera un desbalance en favor de los medios
estatales en detrimento de los privados en el proceso de
digitalización".
El presidente de la AIR, el chileno Luis Pardo, volvió a
rechazar la falta de libertad de expresión en Venezuela y
realizó un homenaje al titular de la Cámara de Radiodifusión del
país, Nelson Belfort, y al presidente de Radio Caracas
Televisión, Marcel Granier.
Pardo afirmó que es "un honor premiar a estos dos grandes
radiodifusores que no sólo han sido víctimas de una injusta y
lamentable situación que ha marcado la historia reciente de
América Latina, sino que también han sido un ejemplo" para todos
quienes ejercen "la labor de informar y generar condiciones para
el ejercicio de la libertad de expresión en nuestros países".
La AIR, fundada en 1946 y conformada por unas 17.000 emisoras de
radio y televisión privadas de América, Asia y Europa, alabó
también el "estado favorable" de la libertad de expresión en
Chile, Brasil, Perú y España, "cuyas regulaciones dan cuenta de
una satisfactoria consolidación de la libre expresión como parte
sustancial de la cultura democrática".
|
|