agresiones a periodistas de tartagal y catamarca
20-MAY/2010
El Foro de
Periodismo Argentino (Fopea) repudia la agresión al camarógrafo
de Canal 5 de Catamarca, Fabio Guardone, por parte de la
custodia del gobernador de esa provincia, Eduardo Brizuela del
Moral, y la exclusión del periodista Axel Romero de la
conferencia de prensa que iba dar el mandatario el 11 de mayo.
Por su parte, la entidad alerta por la persecución policial al
periodista José Piedra, de FM Chaco, en la ciudad de Tartagal,
en el extremo norte de la provincia de Salta. El periodista
relaciona el hostigamiento con la cobertura periodística que
realizó de presuntas torturas a detenidos por parte de efectivos
policiales.
Caso Guardano y
Romero
El periodista Romero, quien también trabaja para el diario
digital Catamarca es Noticia, intentó preguntarle a Brizuela del
Moral, en un acto público, sobre declaraciones de la presidenta
Cristina Fernández de Kirchner. El mandatario local primero dijo
que iba a responder después de un desfile, pero al cabo del
mismo, tres horas después y ante una nueva requisitoria del
periodista, le dijo: "Hablamos mañana". Mientras esto ocurría,
el camarógrafo fue derribado y golpeado por los custodios del
gobernador y cuando se reincorporó, funcionarios oficiales le
bajaron la cámara para que no filme y trataron de desprenderle
los cables del equipo. La agresión se puede ver en el siguiente
link.
Después de estos hechos, el subsecretario de Información
Pública, Horacio Boucard, dijo: "Pasen el resto de los
periodistas que el gobernador va a hacer declaraciones, salvo
esos dos muchachos", señalando a los trabajadores de Canal 5.
Según informaron posteriormente, en dicha conferencia de prensa,
el gobernador se refirió justamente a la pregunta que no había
querido responder anteriormente a Romero.
Esa misma noche, la Subsecretaría dio a conocer un comunicado en
el que sostenía que Canal 5 "tiene una actitud de choque y
confrontación constante desde hace un largo tiempo. No va a
buscar información, busca directamente provocar. La custodia del
gobernador hizo lo que tenía que hacer ante la situación de
asedio permanente". Por su parte, Brizuela del Moral sostuvo que
no había que hacerle preguntas que no tengan que ver con lo que
está actuando en ese momento. Sus declaraciones pueden verse
aquí.
Consultado por Fopea, el director de Canal 5 y Catamarca es
Noticia, Aldo Barros, sostuvo: "Desde hace tres años que estamos
siendo discriminados por la pauta de información pública. La
situación se agrava al no permitirnos el ingreso a la
conferencia de prensa". También anticipó que presentarán una
denuncia ante la justicia por los hechos ocurridos.
Fopea reclama a la gobernación de Catamarca un trato igualitario
para todos los medios de prensa y exige que se sancione a los
responsables de la agresión al camarógrafo de Canal 5,
protagonizada por efectivos de la custodia del mandatario local.
Caso Piedra
El 12 de mayo Piedra denunció ante la Fiscalía Penal N° 2 de
Tartagal, a cargo de Héctor Cabot, que siente temor por su
seguridad propia y la de su familia, e hizo responsable por ello
a la Brigada de Investigaciones de la Policía de Salta.
Alrededor de las 2 de la madrugada de ese día, una cantidad
imprecisa de hombres, entre los que fue reconocido un policía,
derribaron a golpes el portón de acceso a la vivienda donde
Piedra reside con su mujer, su pequeño hijo y su madre ya
anciana. Los hombres patearon luego la puerta trasera de la
vivienda, la más cercana al dormitorio de Piedra. El periodista
no estaba en la casa en ese momento. Los gritos de su esposa
alertaron a un vecino, ante cuya presencia los atacantes
huyeron. Este vecino, que pidió reserva de su identidad,
reconoció a uno de los hombres como integrante de la fuerza
policial.
Esa misma madrugada Piedra, que había regresado a su domicilio,
volvió luego a apagar los equipos de la radio. Cuando nuevamente
retornaba a su casa, alrededor de las 4 de la mañana, a media
cuadra del lugar donde funciona FM Chaco se encontró con unos
hombres en un automóvil blanco. El periodista escuchó que uno de
ellos informó: “Ahí va”, y escuchó también la respuesta recibida
a través del equipo portátil de radiocomunicaciones (“handy”):
"Bueno, quédense en el lugar".
Cuatro cuadras más adelante estaba detenida una camioneta de la
Brigada de Investigaciones, con cuatro o cinco hombres. Uno dijo
en voz bastante alta: "A este ya vas a ver lo que le va a
pasar". Piedra huyó corriendo. Unas tres cuadras después,
apareció otro automóvil, que el periodista reconoció como de
propiedad de un policía, y en el que circulaban tres o cuatro
personas que no pudo identificar. Los ocupantes del automóvil
pasaron a su lado muy lentamente, luego aceleraron tres cuadras,
regresaron y se detuvieron. Una vez que el periodista pasó al
vehículo, el automóvil arrancó y se fue en sentido contrario al
suyo.
Piedra vincula estos hechos con la cobertura que está realizando
de la muerte de una adolescente perteneciente a la comunidad
originaria Wichí, Evangelina Pisco, que derivó en una
investigación contra policías y funcionarios de la fuerza por
apremios ilegales agravados por el uso de violencia y amenazas.
Pisco desapareció a principios de este mes y si bien una
pariente insistió en que la había visto caer a un pozo de la red
cloacal, la policía la detuvo junto a otras dos mujeres y un
hombre, orientando la investigación hacia un crimen. Fuentes
policiales informaron luego que los detenidos habían confesado
el homicidio, detallando incluso que la habían degollado y
descuartizado. Sin embargo, seis días después fue encontrado el
cuerpo en la red de desagüe cloacal. La autopsia determinó que
murió por asfixia por inmersión y que tenía un solo golpe,
producido al caer en el pozo.
Alertado por el cacique de la comunidad Wichí, Indalecio Calermo,
que habló con una de las detenidas, Piedra fue el primer
periodista en informar que se podría estar ante un caso de
apremios ilegales y vejámenes a los detenidos por la policía
como sospechosos del presunto homicidio de Pisco. Y luego emitió
en vivo los testimonios de los jóvenes, quienes presentaron
denuncias penales contra los policías.
Se presume que estas denuncias habrían sido las que, días antes,
generaron que Piedra sea discriminado por la Policía de Tartagal
cuando solicitó información por un operativo antidrogas. Esto
sucedió el miércoles 5 de mayo, cuando la Policía le respondió
por teléfono que por orden de la “Superioridad” para él no iba a
haber “ni cinco de información”.
Piedra dijo que siente temor, por lo que ayer mismo su familia
salió de la provincia y desde entonces se mueve acompañado por
dos personas, todo lo cual está afectando su rutina laboral.
Fopea no ha obtenido hasta ahora una respuesta sobre el caso de
parte del ministro de Gobierno de la provincia de Salta, Pablo
Kosiner. Por su parte, el jefe de Policía de Salta, Humberto
Argañaraz, se comprometió a responder el lunes próximo.
Fopea reclama una urgente intervención de las máximas
autoridades de la provincia de Salta y que ofrezcan las mayores
garantías de seguridad y tranquilidad a José Piedra y a su
familia. Fopea solicita también a la justicia salteña que
instrumente todas las medidas necesarias para investigar los
hechos y llegar rápidamente a los autores de los mismos,
resguardar la seguridad de los afectados y de la libertad de
expresión.
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