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atvc la resolucion 50 de la secretaria de comercio es una de las
peores practicas del intervencionismo estatal
05-MAR/2010
"La intervención
del Gobierno en la Televisión por Cable coarta la libertad de
los ciudadanos". Así se titula el comunicado difundido por la
Asociación Argentina de Televisión por Cable a raíz del dictado
de la Resolución 50 de la Secretaría de Comercio Interior que
comanda Guillermo Moreno. El texto completo es el siguiente:
La insólita resolución 50/2010
dictada por la Secretaría de Comercio Interior, que impacta
negativamente en las políticas comerciales de los servicios de
TV paga, revive las peores prácticas del intervencionismo
estatal en actividades privadas y es una expresión más de la
voluntad del Gobierno de asfixiar a los medios, interferir en la
oferta informativa y afectar la libertad de elección.
En este caso se arremete de manera burda contra una industria
surgida del esfuerzo privado —que nunca recibió subsidios, ni
tuvo prebendas o exclusividades— cuyo consumo depende de la
decisión de los clientes. Esto ocurre en el marco de una serie
de medidas caóticas y agresiones dirigidas en contra de la
industria de la Televisión por Cable.
Resulta evidente entonces el objetivo, ni siquiera disimulado:
socavar económicamente a la red de información, cultura,
entretenimiento y acceso a Internet, lo que restringirá las
opciones existentes y el acceso de la población a la diversidad
de contenidos hoy disponibles. Se busca, en
definitiva, debilitar la capacidad de inversión de las empresas
del sector, integrado por unas 700 PYMES que prestan servicios
en el interior. La debilidad de los Cables resultará en una
restricción a su capacidad de sostener la oferta informativa.
La grotesca ilegitimidad de la medida llega al absurdo de
establecer supuestas fórmulas matemáticas para fijar el valor
del servicio, algo que no registra antecedentes en el mundo.
Este anacronismo ignora las opciones que el consumidor tiene a
su alcance y por las cuáles decide diariamente, como en pocos
países de América Latina.
Sabemos muy bien, por tristes experiencias pasadas, los efectos
distorsivos y contraproducentes de la intervención gubernamental
en esta materia, que terminan disminuyendo la oferta, reduciendo
las oportunidades de los consumidores y afectando la calidad de
los servicios del país.
Resulta lamentable que estas medidas no constituyan algo
novedoso, sino que se enmarquen en una recurrente voluntad
destructiva de la industria del Cable e Internet, que de
persistir condenará a las empresas nacionales y a nuestro país
al atraso y la disminución de la oferta.
El Cable cumple con todas las exigencias legales, da un servicio
en constante expansión; aporta a la libertad de criterio,
elección y expresión; y a través de Internet contribuye a la
reducción de la brecha digital.
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