URUGUAY: PROYECTO DE LEY PROPONE ELEVAR LA PRODUCCION NACIONAL
30-NOV/2009
El Poder Ejecutivo
envió el lunes al Parlamento un proyecto de ley de promoción de
la cultura nacional en cine, radio y televisión, que obliga a
los canales de televisión, a las radios y a los cines a que gran
parte de sus programaciones sean producciones uruguayas.
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El proyecto,
elaborado por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), parte
de la existencia de “grandes monopolios transnacionales, con
criterios esencialmente mercantiles y comerciales, que
concentran la propiedad de empresas culturales y que disponen de
poderosas redes que orientan y controlan la producción y
distribución de contenidos a nivel global”, lo que hace
necesario la protección y estímulo de las culturas nacionales.
Tal como manifiesta la exposición de motivos, “el mercado por sí
solo no garantiza la diversidad cultural” sino que, tal como
demuestran los estudios y las estadísticas, “ocurre todo lo
contrario”.
Entre la opción de dar beneficios fiscales a la producción
cultural nacional o establecer porcentajes de contenidos mínimos
de programación, el Poder Ejecutivo optó por la segunda
alternativa, estableciendo que los canales privados de
televisión abierta o cable deberán tener la mitad de su
programación realizada por producciones o coproducciones
nacionales, entre lo que se incluyen noticieros, programas de
deportes, revistas, variedades, periodísticos, documentales,
concursos, entretenimientos y todo tipo de ficción. A su vez,
20% de los contenidos nacionales deberá ser exclusivamente
ficción, programas de humor, videoclips musicales o difusión de
espectáculos. Para los canales públicos, los mínimos aumentan a
70% de la programación y 30% de esos contenidos deben ser
ficciones.
Además, tanto los canales públicos como privados deberán emitir
al menos dos estrenos (uno de ellos un largometraje), y un
unitario, una teleserie y una telenovela uruguaya, aunque no
sean estrenos, al año. Para estos casos, los programas
educativos y para niños cuentan como uno y medio, así como
cualquier programa nacional que se emita en horario central: de
19.00 a 22.00.
Las radios estarán obligadas, en caso de que se apruebe el
proyecto, a que la tercera parte de la música emitida sea de
origen nacional, y aquellas que sean temáticas deberán pasar al
menos dos horas de música nacional y latinoamericana.
En cuanto a las salas de cine, el Instituto del Cine y
Audiovisual del Uruguay establecerá anualmente normas para
promover el cine nacional, pero el proyecto ya contempla que las
salas deberán “garantizar que el estreno de largometrajes
nacionales tenga las mejores condiciones de exhibición”.
Un empujón
La ministra de Educación y Cultura, María Simon, reconoció que
fomentar la producción audiovisual nacional no quiere decir “que
todo lo nacional sea bueno”, pero enfatizó que “de la
oportunidad también va a salir calidad”. En ese sentido, la
exposición de motivos del proyecto señala que “no se trata de
crear burbujas artificiales que permitan la permanencia, con
respiración asistida, de tradiciones y creaciones culturales que
los propios ciudadanos ya no reconocen como suyas, sino de
permitir que aquellas manifestaciones que viven y respiran,
muchas de ellas con raíces únicas de identidad universal, puedan
seguir desarrollándose y existiendo al margen de los embates
comerciales de los grandes flujos internacionales”.
Para Simon el proyecto no tiene “nada que ver” con la ley de
medios recientemente aprobada en Argentina, y los porcentajes
exigidos en el proyecto no son “para nada disparatados”.
Argumentó que actualmente los canales privados de televisión
abierta emiten entre 37% y 38% de contenidos nacionales. El
proyecto prevé sanciones en caso de incumplimientos y además
crea un Instituto de Mediación Cultural, un órgano
desconcentrado del Poder Ejecutivo que tendrá entre sus
cometidos controlar el cumplimiento de la ley y mediar en los
conflictos que se generen. El Instituto estará integrado por
tres consejeros (uno por cada tipo de medio) y, según explicó
Simon, su misión será similar a la del Comisionado Parlamentario
para el Sistema Carcelario.
La función de “ombudsman cultural” fue propuesta en julio por el
miembro del Partido Independiente Agustín Courtoisie, en una
reunión en que las autoridades del MEC presentaron las líneas
generales del proyecto a representantes de los partidos
políticos. Beatriz Argimón, diputada del Partido Nacional, se
quejó por no haber tenido más noticias del proyecto luego de
aquella reunión, y señaló que su postura respecto de la
iniciativa es positiva “siempre que sea cuidadoso y no linde con
la libertad del empresario”.
Sobre este punto, el proyecto establece que los “valores
culturales que emanan de las identidades culturales” no vulneran
la libertad de expresión. “Se impone la obligación genérica de
emisión de programas, nacionales en determinados porcentajes
(sin determinar ni incidir en la naturaleza de los programas,
que es justamente donde se ejerce la libertad del medio)”,
aclara.
La senadora frenteamplista Margarita Percovich estimó que dada
la cantidad de proyectos que llegaron y llegarán en estos días
al Parlamento será necesario reunir las comisiones
parlamentarias, por lo que éste, considerado importante para el
Poder Ejecutivo, puede llegar a ser aprobado antes del inicio
del nuevo período parlamentario.
Fuente:
La Diaria
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