Tras dos años y medio de análisis que incluyeron pruebas técnicas, estudios de impacto socio-económico, y de usos y hábitos del televidente colombiano, la Comisión Nacional de Televisión, CNTV, se decidió por este formato, que venció en una reñida competencia a los sistemas de Estados Unidos, Japón e, incluso de China. 

“Esta determinación es una muestra de que Colombia está mirando hacia el futuro, buscando tener una mejor calidad de televisión para los próximos 30 años”, dijo la directora de la CNTV, María Carolina Hoyos. 

El sistema DVB-T, que opera en 128 países, es un estándar de carácter abierto a diferencia de sus competidores, lo que significa que no tiene patentes y pueden hacerse desarrollos que lo mejoren de acuerdo con las necesidades del país. 

Más económico y técnico 

El hecho de que el formato europeo sea tan extendido, genera que los aparatos que la emplean tengan un costo menor tanto para operadores y usuarios. Es el caso de los decodificadores, que podrán instalarse en los televisores actuales para que sigan recibiendo la señal. 

“En este momento, el precio de esos aparatos (decodificadores) es el más económico en el mercado entre las diferentes gamas que existen. Esperamos que a partir de ahora no esté más allá de los US$20”, dijo el comisionado por el Gobierno, Ricardo Galán. 

Ventajas y desventajas 

Los operadores tendrán en el sistema digital 6 Mhz, una amplitud de frecuencia similar a la que hoy opera de manera analógica, pero que les permitirá operar cinco canales de alta definición (Hdtv), o hasta diez de definición estándar (multicanales). 

En virtud del formato europeo habrá una mayor variedad de contenidos para los televidentes, bajo el sistema de compresión de video Mpeg 4, uno de los más modernos del mundo. 

En cuanto a servicios, siempre y cuando medie un canal de retorno que permita la interacción del usuario, se podría consultar hasta la cuenta bancaria, hacer pagos o utilizar cualquier otro servicio que requiera datos . 

La movilidad también pesó a la hora de escoger el estándar digital europeo, pues es compatible con los servicios de telefonía GSM que actualmente operan en el país. 

No obstante, en principio quienes quieran el servicio de televisión digital en sus celulares deberán pagar por la señal. En otras palabras, esa tecnología está en desventaja frente al formato japonés que había garantizado un servicio gratuito. Es decir, sin costo. 

Por su parte, la ministra de Comunicaciones, María del Rosario Guerra, invitó a los colombianos a no precipitarse a comprar equipos, ya que sólo hasta el segundo semestre del 2010 se estima que estarán al aire las primeras señales de la televisión digital. 

“Se destaca la seriedad del proceso, la apertura de espacios de participación de expertos y de la comunidad, lo mismo que el espacio equitativo otorgado a los representantes de los diferentes estándares”, resaltó la funcionaria. 

Como parte del ‘paquete’ que Europa ofreció dentro del estándar de TDT, hay estrategias de cooperación, transferencia tecnológica y financiación, que irían en línea con un futuro Tratado de Libre Comercio de la UE con nuestro país. 

Se dará apoyo a la implementación de la digitalización a través de una oficina establecida en el país para apoyar el proceso de montaje, tanto de la red pública como de la privada. En principio la inversión requerida por la televisión pública, regional y los dos canales privados sumaría US$254 millones.