Un satelite chavista lanzado desde China en el cielo uruguayo
11-NOV/2008
El satélite
Venesat-1 fue lanzado el 29 de octubre a la hora 14.50 de Uruguay
desde la central espacial Xichang, en la provincia Sichuan, al
suroeste de China. Usa el espacio orbital uruguayo, cedido al
gobierno de Chávez a cambio del 10% de la capacidad de
transmisión. La oposición al gobierno de Tabaré Vázquez teme
que sirva para fines bélicos.
Chávez, acompañado por el presidente boliviano Evo Morales,
presenció la operación desde la localidad de Luepa, al este de
Venezuela, donde se encuentra la segunda estación terrena de
control del satélite.
Durante sus 15 años
de vida útil, el Simón Bolívar se extenderá "a países
hermanos" para desarrollar "programas sociales, por
ejemplo de alfabetización o telemedicina" y también servirá
para abaratar y agilizar los sistemas de telecomunicaciones, según
la ministra de Ciencia y Tecnología de Venezuela, Nuris
Orihuela.
La construcción y puesta en órbita de este satélite, un
proyecto iniciado en 2002, le costó a Venezuela US$ 406
millones.
El Simón Bolívar estará situado a 36.000 km de la superficie
terrestre, en la órbita hemisférica 78-Oeste, cedida por
Uruguay, que hará que la señal de 1.300 megahercios (MHz) se
extienda desde el sur de México hasta la mitad del territorio de
Argentina y Chile.
El satélite tardará algunos días en colocarse y orientarse
perfectamente en la órbita que le corresponde y estará
totalmente activo en enero.
Según el gerente técnico de la Agencia Bolivariana de
Actividades Espaciales (ABAE), Rodolfo Navarro, Venezuela prevé
lanzar en 2013 su segundo satélite, esta vez de fabricación
propia y destinado a la observación de la Tierra.
El gobierno de Chávez, asegura que el Simón Bolívar servirá
para garantizar la total seguridad en las comunicaciones
venezolanas. "Nuestra meta no es espiar a nadie, pero sí que
no nos lean ni nos oigan. Hemos cuidado mucho que no nos
interfieran y ahora podremos brindar a nuestras fuerzas armadas
seguridad en sus comunicaciones. Es nuestro derecho y no agredimos
a nadie", dijo hace un tiempo la ministra Orihuela.
Esta es, justamente, una de las preocupaciones de la oposición en
Uruguay. El diputado nacionalista Jaime Trobo planteó su
disconformidad con los términos del acuerdo con Venezuela para
cederle el espacio orbital. Su preocupación es porque Uruguay es
responsable por el uso de esta órbita para el satélite, el que
podría ser desplegado "con fines contrarios a la paz y la
seguridad, arriesgando que se realicen actividades que
contravengan las obligaciones que Uruguay ha asumido a nivel
internacional o que impliquen riesgos al país de incurrir en
conflictos diplomáticos", dijo Trobo en su informe al
Parlamento cuando se aprobó el acuerdo.
Otro aspecto es la posibilidad de que un uso gubernamental incluya
actividades militares y que estas puedan ser destinadas a fines
contrarios al mantenimiento de la paz. Trobo aludió a la
posibilidad de que se maneje información con fines bélicos.
Además, Trobo planteó que "queda claro que hay
inconsistencia" en los términos del acuerdo, en especial por
la bandera del satélite. "No queda claro si la bandera será
uruguaya o venezolana. El acuerdo dice una cosa (que será de
Venezuela) y los jerarcas (del gobierno uruguayo) dijeron lo
contrario en la comisión", sostuvo Trobo.
Tampoco quedó aclarado, a juicio del legislador, "el alcance
de la denominación telecomunicaciones de carácter
gubernamental", es decir si las entidades privadas y las públicas
tendrán el mismo tratamiento, como clientes del satélite, o las
públicas se servirán gratuitamente y las privadas pagarán.
Uruguay tiene dos posiciones
La Posición Orbital 78º fue concedida a Uruguay por la UIT (Unión
Internacional de las Telecomunicaciones) para el programa
"Urusat 3" en el que se ubicarían dos satélites de
bandera uruguaya. Uruguay cuenta con dos posiciones cuyas
denominaciones son 71.7 y 86.1, de las que puede disponer en
cualquier momento con el fin de colocar en órbita un satélite de
comunicaciones. Venezuela, al tener complicaciones serias ante
UIT, optó por solicitar a Uruguay el uso de sus posiciones.
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