PREOCUPA A LA OEA LA RELACION DE LOS FUNCIONARIOS CON LA PRENSA

12-JUL/2006

La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó ayer su preocupación por la libertad de prensa en la Argentina.

En su informe trimestral, en el que señala los problemas que enfrenta la libertad de expresión en el continente, la Organización de Estados Americanos (OEA) reservó un párrafo para la Argentina, en el que pone de manifiesto que en el país "hubo un alto número de agresiones y amenazas contra los periodistas, provenientes en buena parte de funcionarios públicos".

Al lado de ello, preocupa a la Relatoría Especial la información recibida sobre diversas formas de restricción indirecta a la libertad de expresión, que incluyen discriminación en la asignación de publicidad oficial; señalamientos de altas autoridades en contra de periodistas y medios; denuncias sobre espionaje del correo electrónico de periodistas; despidos y restricciones hacia algunos medios y periodistas para la cobertura de los actos de altos funcionarios gubernamentales".

La situación expuesta en el informe respecto de la Argentina es más grave que la que se vive en otros países de la región. Por ejemplo, en Chile fueron detenidos cuatro periodistas y otros fueron agredidos por la policía, pero el gobierno ordenó su inmediata investigación y sanción, según destaca.

La OEA también llamó la atención sobre el alto número de episodios y amenazas registrados en México, pero también se resaltan algunos avances legislativos que se hicieron en ese país, igual que los logrados en Uruguay.

Pero la libertad que ejercen los periodistas sigue entrañando peligros en la región: la Relatoría Especial expresó su preocupación por el asesinato de tres periodistas en América latina y los más de 50 casos de agresiones contra reporteros en el segundo trimestre de este año.

Dos de los periodistas fueron asesinados en Venezuela y otro en Brasil, entre abril y junio últimos, recordó el organismo.

Además del más de medio centenar de "episodios de agresiones físicas contra comunicadores sociales", la Relatoría apuntó contra "los procesos penales en curso en contra de periodistas y la existencia de iniciativas legislativas regresivas en materia de libertad de expresión".

Fuente: La Nación